En un instante, yo estaba al lado de él y estábamos hablando, no sé cómo fue, no me acuerdo como llegamos a hacer lo que hicimos pero, yo intente evadirlo un par de veces porque no quería que pasara nada, después de todo el estaba de novio.
Pero cuando menos me di cuenta ya nos estábamos besando, como si lo deseáramos con toda el alma, parecía que hubiese sido un deseo reprimido por la forma en que lo estábamos haciendo, empezó siendo un beso suave e inocente, lo que se convirtió en una necesidad de seguirnos besando, a lo cual le hicimos caso, en ese instante no pensé a lo que desencadenaría luego y tampoco me di cuenta (en ese entonces) que el ya tenía novia y yo en problemas en los cuales me metería, tuvimos que parar porque si no se hubiera convertido todo en un asunto bastante serio, me tocaba con una suavidad, la cual me hacía creer que mi cuerpo era perfecto o que era un suave pétalo de rosa, era impresionante la suavidad en el tacto que poseía, jamás pensé que alguien podría llegarme a sentirme tan perfecta como lo sentí en ese instante.
Se hicieron las 5:30 o 6:00 de la mañana y nos teníamos que despedir, ya que era muy probable que los ellos volvieran de su respectiva salida, por ende nos despedimos, cuando él se estaba yendo, llegaron.
Ambos, estábamos sorprendidos no sabíamos que ni cómo íbamos a hacer, entonces, decidí que saliera por atrás, lo que jamás pensé era que el sería capaz de saltar la pared y encima ponerse cuerpo a tierra, para luego saltar la reja.
Mientras yo estaba “entreteniéndolos” el estaba saliendo, y como estaba vestido de negro, no era muy fácil reconocerlo ya que el poseía tez negra y por ende, por las noches el pasaba casi desapercibido.
Así, paso toda la noche luego entramos y decidí acostarme, aunque el intento fue en vano ya que una y otra vez se me venía en mis recuerdos, aquel momento en el cual me sentí perfecta y única y despreocupada de lo que podría llegar a pasar después, lo que más me sorprendió es que jamás ni en mis remotos deseos, se me había ocurrido que sucediera algo así, si bien lo soñé, jamás lo creía posible, de hecho, lo creía como un disparate.
Esa noche no conseguí el sueño sino hasta las 8:00 o 9:00 de la mañana, luego me desperté a la 13:00 de la tarde, creyendo que no había pasado nada y que solo había sido un loco sueño, como lo había sido antes.
Más tarde comprobé que no lo había sido y que él estaba tan shoqueado como lo estaba yo, que jamás habíamos creído que eso pasaría.
Así pasaron los días nos mandamos mensajes y contándonos y conociéndonos cada día un poco más, sin saber que estábamos creando un amor que a la larga nos haría daño, nos veíamos cada día que podíamos, me pasaba a buscar a una cuadra del colegio y ese mismo día nos veíamos en un curso al cual íbamos juntos, con una amiga por ende nos veíamos desde el horario de salida de mi colegio hasta la noche que el decidía acompañarme a mi casa, ya que en ese horario era oscuro y yo no estaba muy acostumbrada a salir de noche, necesitaba que alguien me acompañara.
El día 21 de mayo, el cual yo no me sentía muy bien, ya que, por razones personales era el peor día de mi vida, por así decirlo, de hecho estaba demasiado mal, estaba destruida, totalmente sentimental, y demasiada cansada, el había intentado decirme algo pero no pudo, ya que mi horario en la computadora había finalizado, insistí en que me llamara, y de hecho lo hizo, ese día me había llamado a mi celular, ese día estuvimos hablando como normalmente lo hacíamos, alrededor de una hora y media.
El me dijo mediante un poema (lo cual era más fácil para él, poder expresarse), lo que pasaba por su cabeza, y más importante por su corazón, pensé que iba a decir que estaba confundido, o algo por el estilo.Por el contrario, me dijo que si bien el estaba confundido el ya había tomado una decisión y había decidido seguir con su novia y que, por ende intentaría seguir siendo mi amigo, por más que le doliera en toda el alma, ya que lo nuestro había sido todo demasiado rápido y muy loco a la vez.
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